Fonética
La fonética (del griego φωνή (foné) "sonido" o "voz") es el
estudio de los sonidos físicos del discurso humano. Es la rama de la lingüística que estudia la producción y percepción de los sonidos de una lengua con respecto a sus manifestaciones físicas. Sus principales ramas
son: fonética experimental, fonética articulatoria, fonemática, fonética
acústica y fonética auditiva.
Tipos de fonética
Decimos que la fonética es
de tres tipos: articulatoria, acústica y auditiva.
La
fonética articulatoria o genética
estudia los fenómenos relacionados con el
emisor, es decir, la producción y articulación de sonidos. Esta rama es la más
antigua y ha alcanzado un grado de desarrollo considerable, hasta el punto de
que puede describir con alta precisión exacta los órganos articuladores para
cada sonido, así como la energía de expulsión del aire de los pulmones, la
tensión de los músculos que intervienen en cada expulsión, etc.
La
fonética acústica o genómica
estudia los fenómenos relacionados con las
características físicas del sonido y su transmisión. Estudia la duración,
intensidad, altura o agudeza, etc., de los sonidos del lenguaje.
La fonética
auditiva estudia el sonido desde el punto de vista del
receptor, los mecanismos que lo relacionan con el oído humano y la audición.
Fonética y comunicación
Estudiando la comunicación y su
proceso se puede captar mejor dónde y cuándo interviene cada área fonética.
Dubois indica que la comunicación es el proceso en cuyo transcurso la
significación que un interlocutor asocia a los sonidos es la misma que la que
el oyente asocia a esos mismos sonidos.
El proceso de comunicación tiene seis elementos fundamentales:
emisor, receptor, código, mensaje, canal y fenómenos extralingüísticos. La
articulación, que es la última etapa del mensaje en el emisor, la estudia la la
llamada fonética articulatoria. Se ha avanzado mucho en
el área acústica. Esta pertenece al dominio de la física, ya que el
fenómeno del sonido es un hecho puramente físico, en la etapa que va de la boca
del emisor al oído del receptor. La fonética auditiva estudia el comportamiento de la onda sonora
en el oído, pues se sabe que hasta el oído interno continúa estando la onda
sonora; a partir del órgano de Corti, que conecta con el nervio
auditivo, ya no existirán ondas sonoras, sino solo impulsos nerviosos.
Por tanto, la fonética
articulatoria se relaciona con el emisor del mensaje. Este se transmite por un
canal en forma de ondas sonoras (fonética acústica). Y la fonética auditiva se
asocia al receptor del mensaje. Con la fonética articulatoria el emisor
codifica el mensaje; con la fonética auditiva el receptor descodifica dicho
mensaje.
Diferencias
entre fonología y fonética
Tanto la fonética
como la fonología tienen por objetivo de estudio los sonidos de una lengua.
La fonética estudia el inventario de los sonidos
de una lengua con arreglo a las diferencias articulatorias perceptibles; por
ejemplo, distingue entre la "b" de rombo y la “b” de robo.
La fonología, en cambio, estudia
los elementos fónicos, o unidades, de una lengua desde el punto de vista de su
función. En español, sabemos que hay una unidad /b/ en beso, porque si la cambiamos
por /p/ obtenemos otra palabra: peso,
y si la cambiamos por /t/, teso;
y, si la sustituimos por /k/, queso,
etc. En este caso, las unidades /b/, /p/, /t/, /k/, que están actuando en
el nivel de la lengua, o que son la forma de la expresión, se llaman fonemas. (Para recordar que la fonología es la que estudia los fonemas, inventemos que podría
llamarse fonemalogía).
Los fonemas, entonces, son las
unidades fonológicas más pequeñas en que se puede dividir un conjunto fónico,
su característica principal es la capacidad para diferenciar significados; por
ejemplo, no es lo mismo caro que carro o que cabo, todas están dentro del
campo ca _ o, pero cambian
su significado al cambiar los
fonemas.
Sistema fonético y
fonológico en el castellano
Los sonidos
articulados se producen al salir el aire de los pulmones por la expiración. El
aire va a parar a los bronquios, a la tráquea y después a la laringe donde
están las cuerdas vocales.
Si las cuerdas
vocales se aproximan y vibran el sonido articulado es sonoro, pero si por el
contrario no vibran el sonido es sordo.
Una forma muy
sencilla de saber si un sonido es sordo o sonoro es emitirlo en voz alta al
mismo tiempo que colocamos la mano en la garganta, si notamos vibraciones el
sonido es sonoro si no, es sordo.
Según el
modo de articulación en:
Oclusivos, se
caracterizan por el bloqueo del flujo de aire. Por ejemplo:
/p/,/t/,/k/,/b/,/d/,/g/.
Fricativos, se
caracterizan por una cierta dificultad para la expulsión del aire, pero sin
impedirlo. Por ejemplo: /f/, /s/,...
Africados, aquellos
en cuya articulación se produce un primer momento de oclusión y un segundo
momento de fricación.
Nasales, aquellos
fonemas en cuya articulación, el aire es expulsado a la vez por la boca y por
la nariz.
Laterales, en que
la lengua se sitúa en el centro superior de la cavidad bucal provocando la
salida del aire por sus laterales. Por ejemplo: /l/, /r/.
Vibrantes, los
pronunciamos con una repetición muy rápida de contactos sucesivos o vibraciones
de la punta de la lengua sobre los alveolos.
Según el
lugar de la articulación en:
Labiales, son
aquellos en cuya articulación intervienen de forma principal los labios.
Dentales, son los
que se articulan tocando con la punta de la lengua los dientes.
Alveolares, son los
que se articulan aproximando la punta de la lengua a los alvéolos.
Palatales, se
pronuncian acercando la lengua al paladar.
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